En Teherán, el auge de la “vida de café”

Liderados por una nueva generación de empresarios, incluidos aquellos cercanos al poder islámico, los cafés y restaurantes modernos están en auge en la capital iraní. Esto contrasta con un pasado marcado por el “aislamiento gustativo”, dice el corresponsal en Teherán del “Financial Times”.
Hace apenas una década, los iraníes que regresaban a casa después de un viaje al exterior sentían como si volvieran a una isla lejana, gastronómicamente hablando. Los aromas exóticos, como los de los croissants con mantequilla o la pizza crujiente, pertenecían a otro planeta.
Afortunadamente, en los últimos años, este aislamiento gustativo se ha reducido gracias a una nueva generación de empresarios, muchos de los cuales se formaron en el extranjero y que están trabajando para ampliar los horizontes de la escena culinaria de Teherán.
Ahora, cuando entro en un café o restaurante moderno, siento que podría estar en cualquier lugar del mundo, si no fuera por la ausencia de alcohol y el hecho de que la alta cocina sigue siendo un sueño lejano.
La presencia de mujeres que han decidido desafiar el uso obligatorio del hijab añade a esta energía cosmopolita y a una apertura al mundo que contrasta con el pasado. Para un país tan orgulloso del refinamiento de sus delicadas tradiciones gastronómicas, este es un desarrollo extraordinario.
En el centro de esta transformación, el auge de nuevos cafés de moda está impulsado por la demanda de una población joven y educada que, sin ser particularmente
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